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Borges por Bioy


Los siguientes son extractos de los diarios de Bioy Casares dedicados a Borges. No son filosofía, pero son los comentarios y el humor de una mente filosófica. Desde luego, no hace falta solidarizarse con ellos para apreciarlos.


Voy a un cocktail de La Prensa a sus colaboradores, por el centenario de su fundación. Encuentro a los Bietti, a Alicia Jurado, a Bernardo GonzálezArrili, a Giusti, a los Santos Gollan, a Ghiano, a Villordo, a Bonomi, a Borges, a Peyrou. Dice Borges, después: «No hay mayor error que llamar intelectuales a los escritores».
Borges cita la frase de Johnson contra la enseñanza técnica: «Lo principal es enseñar a distinguir el bien del mal. Somos continuamente moralistas y raramente astrónomos o botánicos».
Dice que Susana Soca necesitó la muerte para alcanzar alguna realidad.
Me cuenta que su sobrino Luis, después de la ruptura con una chica, decía: «Quiero verla una última vez. Sólo una última vez». Borges le explicó: «Ya la viste una última vez». 
Come en casa Borges. Leemos poemas, para el premio de La Nación. Comenta: «Cuando aparecen chacras ya se sabe: el autor es santafecino. Hay chacras por todo el país, pero solamente los santafecinos se exaltan con ellas. Muchas veces las cantan con un estilo adornado, que no está en armonía con el paisaje que describen. Y un epíteto que tampoco tarda en aparecer es litoral. Las noches litorales...».
Cuenta que Nicolás Olivari dijo: «Yo soy peronista, porque soy tallarín y, entonces ¿qué querés que sea?». Comenta: «Es una frase despectiva del peronismo, de sí mismo y de su ascendencia». 
BIOY: «Según un escritor español, un tal Goytisolo, desde Baroja no hay grandes novelistas en España». BORGES: «Tampoco antes, tampoco mientras». 
Me habla de un escritor de escasos conocimientos: «Su bagaje de ignorancia es verdaderamente considerable y variado, acaso universal. Confunde thriller con trailer». 
Según Borges: Error de un conferenciante, o La filosofía y la ciencia; o La retórica vencida por la verdad: «¿Que ocurriría en el mundo si no existiera el español?» —preguntó, inspirado, el orador; Borges contestó enseguida: «La gente tendría que hablar en otros idiomas».
Un viajero contó a Borges que en la entrada de Puebla (México) había un arco, con la inscripción:
Bienvenidos a Puebla.
No somos como dicen.

BORGES: «Para agradar a su mujer española escribió Cancela en "El destino es chambón" que el compadrito se jacta de tener apellido español. Ahora tal vez eso ocurra. Antes no. Antes había prevención quizá contra apellidos italianos, pero los otros no se veían como españoles. Un López no pensaba que tenía el apellido del gallego del almacén de la esquina. Eran otros López. En casa, que fueron muy snobs en materia de apellidos, hablaban, por ejemplo, del coronel Suárez, pero ahí acababa la familia. No iba más allá de la Independencia. Como la patria. Para nadie era un orgullo provenir de gallegos».
Dice que el mayor defecto de Etchebarne es que satisface la expectativa, sin excederla nunca. 
De Sabato, en cambio, dice: «Al enérgico mal gusto, la desenfrenada egolatría, la sincera preocupación por el propio y continuado triunfo, hay que agregar la melancolía porque éste no sea mayor y el entusiasmo con que acoge los modestos productos de su mente activa y mediocre».
En la confitería SaintJames, se le acerca un mozo y le comunica: «Dice el doctor Jauretche que tendría sumo interés en que usted fuera a sentarse a su mesa» (está con amigos). BORGES: «Dígale al doctor Jauretche que el interés no es mutuo».
Afirma que en Chile llaman bachicha a todo italiano; no como aquí, donde bachicha es el genovés, nápoles el napolitano. Gringo, para ellos, es término afectuoso. «A los españoles agresivamente los llaman coños. No me atreví a preguntar cómo nos llaman a nosotros... Nos odian bastante. Así como nosotros creemos que seriamos más felices con las Malvinas, ellos piensan que serian felices con la Patagonia.»
 «¿Cómo sería Cervantes? Un hombre de las circunstancias. Más simpático, mejor para invitar a comer, que Quevedo. Quevedo debía de ser horrible. Cervantes sin duda estaría ahora en la SADE y se interesaría en cuestiones de derechos de autor. Si no, ¿por qué se enojó tanto con el falso Quijote? Es claro que era pobrísimo. Tal vez no fueran malas personas algunos autores de libros ilegibles, como Mateo Alemán. El que sin duda seria simpatiquísimo y muy culto es Fray Luis de León. Más parecido a un literato francés seria Góngora».
Apresan a guerrilleros nacionalistas de izquierda, seguidores de Mao Tse-Tung. El general Alsogaray, jefe de la Gendarmería, explica: «Se declaran nacionalistas... Como nacionalistas imagino que desearán lo mejor para el país». BORGES: «Lo que podría haber dicho es: "Como nacionalistas desearán lo peor a los otros países". Porque hay una idea de agresividad en el nacionalismo».


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