De entrada, hay que avisar que NO nos referimos aquí, claro, a la curiosa interpretación marxista del término, sino a la noción original de dialéctica como intercambio discursivo, o sea, no “concreto” o “real” (más allá de la realidad que tienen el pensamiento y sus expresiones). Cuando hablamos de la argumentación como la actividad discursiva consistente en “dar razones” la consideramos en tres dimensiones: la lógica, que refiere a la estructura del discurso que sostiene una sola posición (y cuyo valor central es la coherencia ); la retórica, que se refiere a los recursos de presentación de cada posición (por ejemplo, la selección del lenguaje, las estrategias pedagógicas o diplomáticas, etc.) que aseguren la aceptación por parte del auditorio; y la dialéctica, esto es, el contexto en el que los puntos de vista se confrontan y del que puede decantarse una posición fundamentada. Hay que destacar que la razón es SIEMPRE dialéctica, porque en torno a cualquier pro...
Temas de Filosofía, Lógica y Argumentación